Todos tenemos claro que la música es muy importante en el mundo del deporte, tanto en el entrenamiento como durante la competición. Deporte y música son dos campos íntimamente ligados pero, ¿qué dice la ciencia al respecto?, ¿hasta qué punto es esto cierto?
Desde principios del siglo XX son diversos los estudios científicos que afirman que la música realmente puede ayudar en la mejora del rendimiento deportivo. Otros muchos estudios, han sugerido, por su parte, la posibilidad de que el ser humano posee una predisposición inconsciente para sincronizar los movimientos corporales al ritmo de la música, es la teoría del llamado «compás».
Otras teorías perfectamente documentadas avalan el efecto relajante que produce una melodía musical sobre el deportista, permitiéndole la percepción de estar realizando un menor esfuerzo en su actividad física; esto se debe a que el cuerpo produce una menor respuesta simpática (menor percepción y concentración hacia el dolor físico) ocasionando un aumento en la resistencia de la persona. Son muchos y variados los beneficios que obtenemos de este hecho, algunos especialmente curiosos. Sirvan estos ejemplos: La música reduce cualquier sensación de dolor o de ansiedad, conforma un gran incentivo para la población de vida sedentaria y puede otorgar un extra de fuerza al más pintado.
Los chicos del G.S. de Acondicionamiento Físico de Sevilla han estado trabajando sobre esta teoría y en su asignatura de Fitness en Sala Polivalente y a modo de seminario combinado con Soporte Musical, han utilizado y manejado diferentes editores de audio para mezclar, cortar y remasterizar en acorde a clases de crossfit, a carreras a través del parque, a sesiones de estiramientos o a la preparación de una clase de spinning. Tan importante como la edición de audios es la edición de gráficas visuales moduladas emparentadas al audio (otro trabajo que los chicos han desarrollado esta semana), que expuestas con un proyector sobre la sala de ejercicios, servirán como estimulante añadido a los asistentes a la sesión deportiva, además de darles una referencia exacta del pico de la fase en que se encuentran, así como del tiempo restante de cada una de ellas.
No cualquier música es adecuada a cualquier actividad deportiva. Tan importante cómo conocer los beneficios musicales sobre el cuerpo durante el ejercicio físico, es saber dirimir qué estilos y ritmos empatizan más con cada actividad individual.