Señores y señoras, me van a permitir darme el gusto de compartir con todos ustedes la formidable noticia de que en nuestras instalaciones virtuales de Cesur Cafd, y en exclusiva para todos nuestros futuros graduados, hemos disfrutado la mañana amenizados con la charla de uno de nuestros más insignes deportistas olímpicos, nada más y nada menos que la estrella del vóley playa Adrián Gavira Collado.
Adrián Gavira ha participado en innumerables competiciones nacionales e internacionales, destacando especialmente las ediciones de los Juegos Olímpicos de Londres (2012) y Río de Janeiro (2016).
En el día de hoy se ha mostrado como un tipo cercano, armado de un criterio pausado con el que nos ha mantenido hipnotizados. Ha trasmitido una mezcla de experiencia y madurez deportiva y personal que nos ha convertido en cómplices de su pasión por el deporte y de su necesidad de trabajar duro para llegar a conseguir los objetivos que se marcó en sus comienzos.
Los temas tratados por Adrián han fluctuado en un amplio abanico que abarcó desde su experiencia como profesional del vóley-playa, hasta los componentes psicológicos que se desarrollan durante la competición, pasando por aspectos determinantes como la antropometría de los jugadores actuales o las pautas nutricionales sobre las que se enmarca su profesión.
¿Qué hay sobre el talento innato? Justo cuando era preguntado sobre este dato se nos ha sumado a la conexión Patricia Gavira, deportista profesional, actual futbolista de la liga Iberdrola (primera división femenina) y, como su apellido delata, hermana de Adrián, que ha venido a contarnos que no todo es talento puro en su hermanisimo. «Tras esa impresionante fachada deportiva, hay muchas horas de duro entrenamiento y sacrificio hasta lograr sus sueños», apuntó Patricia.
Desde Cesur Cafd estamos encantados de poder traeros noticias como ésta, presentando a auténticos referentes de nuestro deporte a nuestros alumnos, en la búsqueda de la excelencia, no ya curricular, sino humana, con ejemplos de capacidad y constancia que sirvan de inspiración.
Desde Cesur Cafd solo nos resta dar las gracias a la familia Gavira Collado, e invitarla a que vuelvan cuando quieran.